lunes, 25 de agosto de 2008

QUE EL MUNDO LO SEPA : Mathew es un ejemplo a seguir.


El pasado sábado Matthew Mitcham se convirtió en el clavadista que ganó una medalla de oro con la más alta puntuación por un salto en la historia de los Juegos Olímpicos, también en el primer australiano en ganar una medalla de oro en la especialidad de clavados desde el lejano 1924 informaciones que fue difundida en casi todos los diarios, noticieros de TV y páginas web de noticias y deportes de todo el mundo al dar cuenta de su triunfo. Sin embargo, algo que casi ningún medio "grande" o dirigido al público general informó es que Matthew era el único atleta abiertamente gay que participó en las Olimpiadas de Beijing.

Los blogger gay norteamericanos han denunciado, por ejemplo, que la NBC, la cadena que tenía los derechos exclusivos de transmisión de los juegos, no mencionó nada sobre la sexualidad de Mitcham y no mostró las imágenes en las que el y su pareja se besan, luego de la entrega d medallas. Desde Francia informan que France Télévision actuó igual que la NBC.

En el Perú la noticia pasó casi desapercibida en la cobertura olímpica. Por ejemplo, El Comercio, en su especial olímpico, sólo mostró en las tablas de resultados que Mitcham había ganado un oro y le atribuyó, equivocadamente, la nacionalidad norteamericana.

Esto resulta particularmente extraño si tomamos en cuenta que las noticias sobre la vida privada de los atletas suelen ser muy cotizadas y que, la homosexualidad, obviamente vinculada a todo menos algo positivo, suelen ser,en nuestro medio así como en otros países, noticias de primera plana.

De eso precisamente se trata, al parecer los grandes medios de comunicación prefirieron no "ofender" al público dando a conocer que un joven gay de 20 años puede ganar una medalla olímpica y convertirse en un modelo a seguir para millones de jóvenes.

Y es que lo que ha hecho Matthew Mitcham, es en verdad realmente importante. No se trata sólo de una medalla de oro, se trata de un hecho simbólico, de un mensaje para millones de jóvenes gay de todo el mundo que luchan para aceptar su sexualidad sin sentirse menos, sin verse limitados.

Gracias a Matthew ha quedado demostrado que los gays podemos lograr cualquier cosa que nos propongamos, en cualquier campo de la vida, sin necesidad de ocultar quienes somos y eso vale TODO EL ORO DEL MUNDO.


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